Su aliento y el mío
se fundieron en uno. Rozaba sus labios con la legua. Podía sentir los latidos
de su corazón bajo mi pecho, comencé a recorrer su cuerpo con los dedos, sus
brazos, cuello, pecho y vientre. Sudor, humedad, respiraciones agitadas.
Comencé a bajar poco a poco besando cada lugar que encontraba en el recorrido. Abrí
sus piernas, mientras ella como en un acto reflejo contrajo el abdomen
arqueando levemente la espalda. Tenía un sabor distinto, más dulce, acariciaba
mi cabeza mientras su respiración se aceleraba, sus músculos se apretaban. Se
aferró a una de mis manos mientras soltó un pequeño grito seguido de un
suspiro. Subí, la besé suave en los labios y me quedé ahí sobre ella unos
minutos mirando sus ojos que brillaban. Me acarició el pelo. Me volteó para
quedar encima de mí.
-
¿Puede ser qué me esté enamorando? Me
preguntó.
-
Te amo. Le dije.
Apoyó su cabeza en mi
pecho y nos quedamos varios minutos en silencio. Desde el día en que la vi por
primera vez la deseé y al mirar sus ojos, ahí fijos en los míos me di cuenta de que esa sensación iba a durar
toda la vida.
Tenía ganas de llorar.
De retroceder dos meses en el tiempo. De jamás haberme acercado esa noche a bailar
con Josefina. De no haber empezado una relación con ella. O de que el destino
me hubiera puesto a la Dani al frente primero. Pero ahora la tenía ahí
recostada en mi pecho, desnuda, enamorada, a escondidas.
-
¿Qué vamos a hacer Dani? Le dije.
-
No sé Agustina, no tengo idea. Me
siento tan culpable, esto la Jose no me lo va a perdonar nunca.
-
Voy a terminar con ella. Le dije. Es
lo más sano.
-
¿Te das cuenta que va a llegar hecha
mierda a llorar a mi casa? A buscarme para que la consuele, ¿con qué cara la
voy a mirar? Me dijo.
No sabíamos qué
hacer. ¿Convertirnos en amantes? ¿Ver
cuánto tiempo logramos escondernos? Como siempre había logrado convertir mi
vida en un desastre. El problema es que esta vez estaba completamente enamorada
del desastre. Y no quería perder a la Dani.
Esa noche nos hubiera
gustado quedarnos así abrazadas en esa sincronía perfecta que, - en mi caso por lo menos, por primera vez estaba descubriendo -, pero teníamos que
despedirnos. No queríamos que nadie supiera lo que estaba pasando y Vicente
llegaría en cualquier momento. Bajamos para que tomara un taxi. Antes de abrir
la puerta del edificio le di un último beso. Me abrazó fuerte y salimos. Pasé
toda esa noche en vela. Pensando en ella. Soñando con ella. Deseándola a ella.
:O x la cresta la caga grande....
ResponderEliminarJajajaja y se viene peor!!! :-S
EliminarPtm :'v
ResponderEliminarTodo tu apoyo a Josefina???
EliminarEs complicado cuando se trata de amor, es infiel y esta mal, pero esta bien porq ama a Dani y la otra mina se le borro, pues no se :v Ella se garcha a 2 y yo aquí sin chica XD Espero el nuevo Cap
Eliminarla historia pa wena
ResponderEliminarHola Dani! Qué bueno que te gustó la historia!! Sigue acompañándome!
Eliminaruuuuuuh... que heavy... medio cagaso.
ResponderEliminarDel terror...
EliminarWooow es lo peooor, que complicado, pasé algo similar, pero la cagué un poco menos creo ��, pero quedé sin amiga igual.
ResponderEliminarQue te guste la polola de tu amiga debe ser lo peor del mundo... Que situación más difícil...
EliminarAl menos en mi caso, era su ex que ella se cagó, entonces supuse que no le importaba xD además que en ciudad chica es imposible no toparse con la ex de alguien :c igual hasta la hora me arrepiento, pero eso me pasa por suponer cosas y no preguntar :/
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