Traducir

miércoles, 15 de junio de 2016

Capítulo III (Segunda Temporada)

A pesar de que le dije a Daniela que no podía ser su amiga, comencé a pensar que no volver a verla era mucho peor y más difícil que tenerla sólo como amiga, por lo menos podría estar cerca de ella, intentar reconquistarla. Me ahogaba de sólo pensar en dejarla salir así de fácil de mi vida.

Me duché, me vestí, me arreglé, tomé un taxi y salí de mi departamento hacia el de ella. Vicente me insistía que no lo hiciera. Que dejara pasar el tiempo, las cosas se van a arreglar solas me repetía una y otra vez. Pero no lo escuché. Necesitaba verla.

Eran cerca de las 7 de la tarde de un caluroso viernes de mediados de marzo. Providencia estaba más viva que nunca y mi corazón estaba muerto. Miraba a mi alrededor mientras avanzaba en el auto sintiendo que todo en mi mundo estaba paralizado. Aunque era cerca me parecieron horas de recorrido.

Daniela me abrió la puerta, rápidamente salió dejándola junta. Por su nerviosismo supe que no estaba sola.

-          Vine a aceptar tu propuesta si es que todavía sigue en pie. Prefiero ser tu amiga a no verte más. Le dije.

No me respondía, estaba muda, sus ojos comenzaron a ponerse brillantes, tenía ganas de llorar. De repente se abre la puerta, era Josefina.

-          Miren que sorpresa. Dijo hacia adentro apuntándome con el dedo. La reina de la discordia se apareció. Ni que la hubiéramos invocado.

-          Jose, vine a hablar con la Dani, no quiero pelear.

-          Pero si nadie quiere pelear. Ven pasa ¿Quieres que seamos todas amigas?
-          No. Mejor me voy.

Al llegar al ascensor Daniela me tomó del brazo.

-          Hablemos mañana. Me dijo.

Acaricié su mano.

-          Lo único que quiero es seguir viéndote, aunque sea como amigas, aunque no me vuelvas a tocar, a besar, necesito tenerte a mi lado. Eres mi mundo entero. Sin ti, Daniela, yo me voy a morir. Le dije y entré al ascensor que justo abrió sus puertas.

Esperé todo el día siguiente su llamado. Ya en la noche le envié un mensaje ¿Sólo dime si podemos ser amigas? Me respondió con un frio “sí”. ¿Juntémonos? Le escribí. “Hoy no puedo, estoy con Tomás” me escribió. ¿Volvieron? No respondió ese último mensaje.

Esa noche no dormí. Era el fin de todo, ella de regreso a su mundo heterosexual. Yo siendo una simple espectadora de su vida.
A la mañana siguiente me llamó.

-          No volví con Tomás, vino a Santiago a conversar conmigo. Esa noche Josefina lo llamó y le contó todo. Nos debíamos una conversación. Fue sólo eso, me dijo.
-          Se me cortó la voz. Dani, te amo, le dije.

-          Agustina, no me digas eso, sólo te ofrezco mi amistad, nada más. De verdad.

-          Ven a verme Dani. Por favor. Como amiga te lo pido. Te necesito, me siento sola.

Cuando llegó me contó que Josefina no sólo había llamado a Tomás, también a su mamá. Fueron días de pesadilla.

-          Me costó que mi familia entendiera que fue sólo una confusión del momento. Me dijo.

-          Dani, por favor, no me digas eso, aunque lo sientas, no me lo digas que me rompes el corazón. No puedo haber sido un error una confusión, este amor que siento por ti es verdadero y no podría existir sin que fuera recíproco.

Me abrazó fuerte.

-          Yo te quiero Agus, mucho de verdad. Pero no te amo, estaba confundida. Por favor trata de entenderlo.

Me ardía el pecho, el estómago, la garganta. Tuve que luchar para contener las lágrimas. Intenté cambiar el tema. Le conté que tenía ganas de volver a estudiar. De comenzar haciendo un taller de creación literaria, quizás después entrar a la escuela de cine, a lo mejor podría dejar salir mis demonios a través del arte. Mientras hablábamos le hacía cariño en las manos. La piel se me erizaba de sólo tocarla. Nos quedamos en silencio un rato.

-          ¿No te pasa nada cuando te toco? Le pregunté.

-          Agus no nos hagamos esto. Deja las cosas así por el bien de todos.

-          Estoy segura de que todavía me quieres. De que sientes cosas por mí y mucho más fuertes de lo que crees que puedes manejar. Pero está bien. te voy a hacer caso. Solté su mano y nuevamente nos invadió el silencio.





4 comentarios:

  1. Fijo la Dani siente cosas por la agu sólo que esta muy reprimida y que onda la José lo despechada para contarle a la mama eso es maldah. Me trage los tres capítulos en un segundo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La Jose puro despecho se pasooool! Como que en esta temporada me cae mal.... :-S

      Eliminar
  2. Siento que me está pasando lo mismo (la Agus con la Dani)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por qué??? Cuenta más!!! Cuál eres tú? La Agus o la Dani???

      Eliminar